Thursday, May 22, 2014

Sobre el crecimiento espiritual humano

¿Qué es un texto antiguo, como la Biblia, en la tradición judeocristiana, o La República, de Aristocles en la tradición grecolatina? ¿Cómo se puede leer tal texto de una manera responsable y adulta? El caso de la Biblia, por su mayor popularidad, es un caso donde esas preguntas son especialmente relevantes. El conjunto de papiros, pergaminos y códices de la Biblia representan un caso muy difícil para leer con plena responsabilidad, debido a la gran aceptación y por el alcance de su influencia en tantos asuntos en las sociedades occidentalizadas. Un lector responsable está obligado a tener amplia consciencia de sus interpretaciones y está obligado a dar cuenta por las consecuencias de sus descuidos al explicar o declarar el sentido del texto.

Por ejemplo, los métodos de interpretación literal se enfrentan a múltiples problemas e incongruencias de muy difícil solución pues asumen como real la escena donde los personajes del texto hablan y se comunican en español como si tuvieran presencia inmediata y actual, mientras que tales textos tienen una muy larga historia de más de dos mil años, y han sido sujetos de muchos y enormes intereses de variados tipos, no sólo religiosos y teológicos sino también sociopolíticos y económicos.

Las enormes inclinaciones de ánimo para que los textos apoyaran tal o cual perspectiva local, repetidamente a lo largo de los siglos, hacen de la labor interpretativa un ejercicio intelectual de formidables proporciones. De ahí que abrirse paso por los antiquísimos textos bíblicos demanda el desarrollo incesante de todo tipo de facultades intelectuales relacionadas con la lectoescritura. El desarrollo de tales facultades hace de la lectura crítica de la Biblia un medio para ampliar aquello que podría justificadamente llamarse ‘crecimiento espiritual humano’, sin importar cualesquiera dogmas religiosos se acepten o se dejen de aceptar.

Por la década de 1920, muchos pensadores críticos se enfocaron en el ejercicio de la crítica textual; tanto la crítica menor, que estudia la autenticidad de manuscritos disponibles, como la crítica mayor, preocupada por la historia literaria de los autores así como sus posibles propósitos e intenciones. Uno de esos pensadores fue Albert Schweitzer, que investigó a fondo la pregunta de hasta qué punto contamos con las palabras realmente escritas, dictadas o encomendadas por los autores bíblicos más antiguos.

«The Quest of the Historical Jesus» por Albert Schweitzer.